Frankenstein y el miedo, entre lo híbrido y lo bestial.
Frankenstein y el miedo, entre lo híbrido y lo bestial.
Por Santiago San Román.
Cuando niños a muchos solía darnos miedo la idea del monstruo bajo la cama, el ropavejero que se llevaba a los niños mal portados o la presencia que acechaba en el baño de la escuela a cierta hora de la jornada... Esos miedos no han desaparecido, sino que han mutado en algo más complejo y lógico: quizás en la persona que entra a casa sin que te des cuenta, el automóvil extraño que baja la velocidad mientras caminas por la acera o el acosador al otro lado de la calle.Muy probablemente no todos tengamos los mismos temores o inquietudes, pero de alguna u otra forma los tenemos y están presentes, sino en nuestra vida diaria, en nuestra realidad, como un Frankenstein que espera ansioso al otro lado de la puerta. En este sentido, el monstruo de Mary Shelly puede ser comparado con aquella evolución del miedo que con el paso del tiempo se ha ido construyendo de partes heterogéneas entre sí que le dan al monstruo bajo la cama un nuevo rostro 15 o 20 años después. A fin de cuentas, eso es un Frankenstein, una mezcla monstruosa a la que se le suele temer y o despreciar.
El concepto de esta mezcla ha ido evolucionando con el paso del tiempo, pues afortunadamente para el Moderno Prometeo, su figura sigue vigente no solamente en artes contemporáneas como el cine y la literatura, sino también dentro de nuestra vida cotidiana: Recuerdo por ejemplo que durante los trabajos en equipo de la preparatoria, los profesores nos decían "¡No quiero que hagan todo por separado para juntarlo al final y terminen entregándome un Frankenstein!". Otro ejemplo lo podemos encontrar incluso en la tecnología moderna, entre los códigos de programación con el llamado Frankenmalware, software malicioso con la característica de ser un híbrido, una mezcla de distintos códigos que derivan en una amenaza aún peor; y si seguimos con el tema del miedo, puede incluso compararse con Slenderman, un personaje de terror contemporáneo que surge a partir de un concurso de fotografía, personaje al que autores de todo tipo le han dado diferentes enfoques y lo han convertido en la figura que es hoy en día, una figura que podría encontrarse tan incomprendida y solitaria como Frankenstein.
La relación entre lo híbrido y lo bestial (conceptos que no siempre están ligados entre sí), ha estado presente a lo largo del tiempo desde antes de Frankenstein, tal es el caso de la Quimera de la mitología griega, y es algo que estará presente y en constante cambio en nuestra sociedad; sin embargo, hay que resaltar que no todo lo híbrido es negativo, pues nos encontramos en un mundo siempre en movimiento, siempre hacia adelante, hacia el progreso, incluso si éste requiere uniones y mezclas que nosotros jamás habríamos imaginado.
Fuentes y enlaces:
The Verge, Computer viruses infecting worms to create hybrid Frankenmalware, says BitDefender,
https://www.theverge.com/2012/1/28/2753951/computer-viruses-infect-worms-frankenmalware
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