... cause of a lust for life

Por Gerardo Armenta

Choose your future. Choose life... But why would I want to do a thing like that? I chose not to choose life. I chose somethin' else. And the reasons? There are no reasons. Who needs reasons when you've got heroin?

La búsqueda por el placer queda patente desde los primeros segundos de esta película. Mientras suena Lust for life de Iggy Pop, Renton dibuja lo que es casi un mantra que se repite a lo largo de la película. Uno que él mismo repite hasta el cansancio, hasta que lo cree. Es como una advertencia también, como si nos dijera “todo lo que están a punto de ver, todo lo que nos sucederá, será fruto de nuestra elección”. Es él es que escoge dejar la heroína, escoge buscar un trabajo, escoge volver a la heroína, escoge irse con Diane a su casa después del bar… No sólo es él, Tommy, una persona aparentemente sana, escoge drogarse. En fin, decisiones, elecciones que sirven de motor a la película.
              Más allá de todo, o aunado a esto, es como si la película retratara a la sociedad  (si es que se le puede llamar así) contemporánea, una que, muertas las revoluciones, muertas las luchas sociales, se aliena, se retrae y se vuelve sobre sí misma. Un ejemplo claro es con la muerte del bebé Dawn. Por un momento parecen interesarse por algo que está sucediendo fuera de ellos, pero incluso la madre decide salirse de ese momento y regresar a sí misma. No sólo es este grupo de jóvenes, la madre de Renton ve la televisión de manera enajenada. El taxista deja a Renton en el hospital, eso sí previo cobro de la tarifa, sin importarse en lo más mínimo por esta persona. Creo que la única que parece aún interesarse por algo más, por algo externo es Diane. A pesar de su manera en apariencia despreocupada, es por ella y sus consejos que Renton deja Edimburgo y se va a Londres.
              Es una búsqueda, un deseo casi enfermizo de vivir la vida propia sin importar las consecuencias. En palabras de Renton, “there are no reasons”, pero prefiero creerle a Iggy Pop. La gran excusa de esta actitud es ser un “modern guy”. Nuestra sociedad es así. ¿Habrá algo que podamos hacer al respecto?

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