Skinheads: Racismo y xenofobia en tiempos de la “Dama de hierro”... This is England


Por Alicia Elena Vázquez


A finales de los años 70, época de la llegada al poder de Margaret Thatcher, la juventud de Reino Unido comenzaba a desligarse de los movimientos sociales que surgieron de la post guerra y buscaba una personalidad propia a partir de ideales nacionalistas. La cultura hippie encontró oposición en los skinheads, una subcultura que había comenzado a formarse en 1969 y que se consolidó en 1979; quienes buscaban desligarse del pacifismo. Uno de sus rasgos distintivos era la resolución de los conflictos con violencia.
     El movimiento skinhead experimentó divisiones al interior; los de tendencias de izquierda se opusieron al fascismo y racismo del otro bando, cuyo origen puede rastrearse en la hostilidad que manifestaron hacia los inmigrantes llegados de Pakistan, India y Jamaica. Irónicamente, el movimiento tenía influencias de los jamaiquinos del movimiento rude boys, quienes junto con los mods en los años sesenta sentaron un precedente para el movimiento skinhead. Asimismo, un tercer grupo se pronunció como apolítico y buscaba limpiar la imagen negativa hacia los skinheads.
     El régimen de Margaret Thatcher quedó marcado por el racismo y su legado sigue vigente; recientemente su hija fue despedida de la BBC por comentarios racistas. El periódico El País ya hablaba del tema en 1981, como aquella nota del 22 de abril de 1981 titulada “Racismo en Londres” que, entre muchas cosas, decía:

LOS PACTOS de descolonización de un vastísimo imperio desmoronado, y la necesidad de conservar los vestigios de la Commonwealth llevaron a Inglaterra a leyes permisivas para la inmigración de ciudadanos de esos países; cientos de millares han ido llegando huyendo de situaciones de miseria y de cambios políticos a un Londres sometido, a su vez, a una crisis considerable y con un paro creciente. Se ha producido una reaparición del racismo, por una parte, una situación de angustia y desesperación, por otra, y esta es la raíz de los sucesos que estallaron la semana pasada en el barrio multirracial de Brixton y se extienden por otros lugares del país. No parece que el Gobierno haya comprendido el fondo del problema; su actuación represiva y sus palabras están envenenando aún más la situación. Los conservadores británicos, nutridos generalmente de la antigua casta colonizadora, no supieron nunca enfrentarse al problema. Desde Enoch Poweil a Margaret Thatcher y sus ministros, la única doctrina parece ser la de tratar de reducir la inmigración y la de crear las policías especiales (Special Patrol Group) para vigilar los barrios en los que se agrupan las gentes de color; y en reverdecer viejas leyes que permiten detenciones preventivas de aquellos que, por sus características, puedan ser considerados como sospechosos. (1)

     Racismo y xenofobia se hacen presentes en dos momentos de This is England: el robo a la tienda de un pakistaní, y los insultos que Combo y sus compañeros lanzan sobre él, y la golpiza que el mismo Combo le da a Milky, un joven negro jamaiquino que se le mete entre ceja y ceja y despierta sus ideales ultra nacionalistas. Este momento es clave en la película para definir el sentimiento skinhead hacia los negros.
     Este hecho resulta irónico, ya que desde 1962, después de que Jamaica se independizara de Reino Unido, un gran número de jamaiquinos emigraron hacia la antigua metrópoli para buscar una mejor vida, debido a la pobreza que existía en su país. Los mods, jóvenes ingleses, se sintieron atraídos por la cultura de los jamaiquinos que pertenecían a los rude boys, creando un sincretismo representado en la música (skinhead reggae), la moda y la violencia que unió a ambos grupos. El movimiento comenzó a consolidarse a finales de los sesenta y entre sus integrantes había bastantes jamaiquinos.
     Sin embargo, a finales de los años setenta la crisis económica que se vivía en Inglaterra exaltó los ideales nacionalistas, racistas y xenófobos que caracterizaban a una parte del movimiento, mientras que algunos grupos políticos comenzaron a reclutar gente blanca que se opusiera a la inmigración. El régimen en turno buscaba jóvenes fascistas y violentos, y en los skinheads encontraron un semillero.
 “This is England” era el lema de los skinheads británicos en los ochenta, y la decían mientras señalaban al suelo, su cabeza y su corazón para demostrar su entrega al nacionalismo.

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NOTAS
(1)   “Racismo en Londres”, miércoles 22 de abril de 1981, El País.

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