Salón México: "... si Juárez no hubiera muerto."
por Sofía Aguilar Mancera
Salón México (1948) es una película de la Edad de Oro del cine mexicano dirigida por Emilio "El Indio" Fernández, la cual narra la vida de Mercedes López, una bailarina y prostituta que trabaja en el concurrido Salón México con el objetivo de poder darle una vida mejor a su hermana menor, Beatriz. Además de estar en una situación de precariedad económica, Mercedes se enfrenta a la complicada relación que lleva con Paco, su padrote. No obstante, en su odisea Mercedes es acompañada por Lupe, un policía que la ayuda y la consuela porque dice estar enamorado de ella.
Mercedes es un personaje bifacético: por una parte, hay pureza en sus acciones, en los sacrificios que hace por su hermana; por otra, es una prostituta, y como tal está condenada por la sociedad. En una época en la que, a pesar de que las mujeres ya estuvieran incorporadas a los espacios laborales fuera de casa, el estereotipo que prevalecía era aquel de la buena ama de casa, esposa y madre, y en la que aún aspiraban a contraer buenos matrimonios para tener una "buena posición", las mujeres que desempeñaban labores similares a las de Mercedes -rumberas, prostitutas, entre otras- aún eran mal vistas.
Opino que el discurso de la literatura decimonónica sobre las prostitutas está presente en la narración de Salón México: la idea de que las prostitutas, al ser pecadoras y no cumplir el rol de género que les fue impuesto por el patriarcado, deben ser castigadas y cumplir su destino, que es la muerte. Sin embargo, el fallecimiento de Mercedes también le atribuye cualidades heroicas. Aunado a los valores por los que se guiaba -la humildad, la valentía, la abnegación, el sacrificio-, Mercedes es equiparable a la figura de Benito Juárez.
El filme abre y cierra con la pieza de danzón "Juárez no debió de morir". Este hecho, en mi opinión, refuerza el heroísmo de Mercedes. Pero también me hizo pensar en otro aspecto: "si Juárez no hubiera muerto, la patria se salvaría, y México sería feliz", dice la canción. Entonces, si Mercedes no hubiera muerto, ¿quién se salvaría? ¿Y quién sería feliz?
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