Cultos en el siglo XIX: El fanatismo religioso en la modernidad
Por:
Mariana Estrada
El siglo XIX estuvo
plagado de cambios a nivel global. Uno de los más trascendentes fue la implementación,
de lleno, del implacable capitalismo, el culto al dólar y el expansionismo neo
imperialista estadounidense. Dentro de esta nueva dinámica económica, que no
tardó en convertirse en un modo de vida, las ideas tradicionales del Antiguo
Régimen entraron en conflicto. La hegemonía de la religión dentro de la
sociedad occidental quedó en duda cuando el dinero comenzó a ser más grande que
el mismísimo Dios. A este punto de ruptura es al que conocemos como el inicio
de la modernidad.
La llegada de la modernidad a
Estados Unidos se tradujo, por una parte, en un crecimiento económico
impresionante, y por otra, en el nacimiento de una serie de cultos religiosos
que llevaron sus creencias al límite. Fue durante el siglo XIX que surgieron
grupos religiosos tan importantes como la Iglesia de Jesucristo de los Santos
de los Últimos Días (mejor conocida como la Iglesia de los Mormones, cuyo libro
fundamental fue publicado en 1830), o los Testigos de Jehová (1872). Nacieron
también otras vertientes del cristianismo como la ciencia cristiana (1866) o
los adventistas (1843).
Joseph Smith, fundador de la Iglesia Mormona |
La película There Will Be Blood (2007) de Paul
Thomas Anderson hace un retrato de este fenómeno religioso en Estados Unidos a
finales del siglo XIX e inicios del XX. La cinta narra la historia de Daniel
Plainview, un empresario petrolero que está construyendo una fortuna a partir
de la explotación de pozos a lo largo del país. Dentro de su expansión se topa
con un pequeño pueblo, devoto a la “Iglesia de la Tercera Revelación” y su
profeta, Eli Sunday.
A
lo largo de la narrativa se ve un constante enfrentamiento entre Eli y Daniel,
entre la devoción religiosa y la ambición capitalista. Hay una clara rivalidad
por la soberanía del pueblo, ¿Dios o el dinero?
A
pesar del fuerte fanatismo de los pobladores hacia la figura de Eli, su Iglesia
y lo que representa; a pesar de que Eli obliga a Daniel a bautizarse y confesar
sus pecados al aire, la cinta termina con la muerte de Eli a manos de Daniel, y
así, con la victoria del capitalismo sobre Dios.
Si
bien es cierto que el final de la película resulta sumamente impactante por su
cercanía con la realidad, es un hecho que la religión no ha muerto. De hecho,
más de siete mil millones de personas en el mundo se pronuncian como
pertenecientes a algún culto.
Para conocer más:
"Cuatro grandes sectas americanas del siglo XIX", en Iglesia Evangélica Pueblo Nuevo, https://www.iglesiapueblonuevo.es/index.php?codigo=historiap191
Para conocer más:
"Cuatro grandes sectas americanas del siglo XIX", en Iglesia Evangélica Pueblo Nuevo, https://www.iglesiapueblonuevo.es/index.php?codigo=historiap191
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